¿Qué hacer para cuidar
a los niños de las infecciones
más frecuentes?
La importancia del lavado de las manos
El lavado de las manos utilizando el jabón convencional es una de las maneras más efectivas, seguras y económicas de prevenir las enfermedades tanto las que causan diarrea como las que causan problemas respiratorios.
Las manos al estar en contacto directo con gran cantidad de objetos y personas suelen contaminarse con gérmenes que pueden ser perjudiciales para la salud. Si la persona no se lava las manos no solo está más propenso a enfermarse si no a transmitir enfermedades ya sea por contacto directo (al tocar otra persona) o indirectamente (al tocar otras superficies u objetos que luego van a tocar otras personas).
¿Cuándo conviene lavarse las manos?
Antes y después de tocar alimentos.
Antes de comer o beber
Después de manipular basuras y desperdicios.
Después de ir al baño, sonarse la nariz, toser, estornudar o higienizar a los niños.
Luego de haber tocado objetos que suelen estar sucios como dinero, llaves, pasamanos, etc.
Al llegar a casa luego del jardín maternal, escuela o trabajo.
Después de haber estado en contacto con animales.
Antes y después de atender a una persona que está enferma.
¿Cómo me lavo bien las manos?
Para que sea efectivo se requiere jabón común y una pequeña cantidad de agua.
1) Se deben humedecer las manos y cubrir con jabón.
2) Frotar toda la superficie incluyendo palmas, dorso, muñecas, entre los dedos, debajo de las uñas. Por lo menos durante 20 segundos. Una forma sencilla de que los niños calculen los 20 segundos y persistan en el lavado es cantar una canción que tome ese tiempo cuando se la canta.
3) Lavar el dedo gordo de cada mano, frotándolo en toda su extensión.
4) Enjuagar bien ambas manos utilizando agua segura y secarlas con una toalla limpia o
agitando las manos.
El lavado de las manos interrumpe el ciclo de contagio de enfermedades frecuentes como las infecciones respiratorias (virosis frecuentes, gripe, neumonía), infecciones gastrointestinales que provocan diarrea, infecciones de la piel y las que afectan a los ojos (por ejemplo las conjuntivitis).